Tipos de Sopladores Industriales para el Tratamiento de Aguas Residuales
El tratamiento de aguas residuales es el proceso que se lleva a cabo para preservar el medio ambiente y garantizar la purificación del agua. Una de las tecnologías que lo hace posible es el uso de compresores o sopladores de aire industriales, especialmente en etapas donde se requiere oxigenación, como en la aireación biológica.
¿Qué tipo de sopladores de aire industriales se utilizan en el tratamiento de aguas residuales?
Sopladores Lobulares (Tipo Roots)
Los compresores o sopladores de lóbulos funcionan mediante dos rotores de forma lobular que giran en sentidos opuestos dentro de una carcasa. A diferencia de otros compresores, no hay compresión interna del aire dentro de la cámara: el gas es capturado entre los lóbulos y las paredes del cuerpo, y es transportado hasta la salida, donde la compresión ocurre por el bloqueo del flujo de salida.
Este proceso se basa en el desplazamiento positivo, y aunque no produce presiones tan altas como otros compresores, permite mover grandes volúmenes de aire a baja presión de manera continua.
Los compresores o sopladores de lóbulos cuentan con un diseño robusto y están diseñados para operar en entornos exigentes, incluyendo aquellos con alta humedad y presencia de polvo.
Gracias a su mecánica simple, requieren poco mantenimiento, y su funcionamiento es estable y confiable.
¿Estás interesado en un compresor lobular?
El modelo ROOTS – SOPLADOR RCS 800 incorpora soportes de montaje desmontables de acero para permitir adaptabilidad a la instalación vertical u horizontal. Puede trabajar con flujos de hasta 6300 cfm (10710 m3/hr) y presiones de hasta 18 psig (1241 mbar).
Compresores de tornillo rotativo
Estos compresores utilizan dos rotores helicoidales que giran en sentidos opuestos dentro de una cámara. A medida que el aire entra, queda atrapado entre los lóbulos de los tornillos y es empujado a lo largo de la cámara, reduciendo su volumen y aumentando la presión.
Trabajan de manera continua y estable, son ideales para procesos continuos. Tienen una alta eficiencia energética y un bajo nivel de vibración, algo que les caracteriza es que su mantenimiento es menor comparado con otros tipos de compresores.
¿Buscas un compresor de tornillo rotativo?
El modelo Atlas Copco-Soplador ZS es una opción efectiva si buscas una alta eficiencia, cuenta con una capacidad FAD I/s de 69 I/s – 2,528 I/s y una presión de trabajo de 0.3 0.3 bar(e) – 1.2 bar(e).
Sopladores Centrífugos
Los compresores o sopladores centrífugos son equipos que utilizan impulsores de alta velocidad para acelerar el aire en dirección radial. Esta energía cinética se convierte en presión mediante un difusor, lo que permite generar un flujo de aire constante a presiones moderadas.
Están diseñados para manejar grandes caudales de aire de forma continua y estable, con una operación eficiente a altas velocidades durante largos períodos de tiempo. Gracias a su diseño sin contacto entre partes móviles, ofrecen menor desgaste y mantenimiento.
Debido a estas características, los compresores centrífugos son ideales para plantas de tratamiento de aguas residuales a gran escala, donde se requiere alta eficiencia energética.
¿Estás interesado en un compresor centrífugo?
El modelo ATLAS COPCO – SOPLADOR ZM multietapa trabaja tanto con aire, gas, presión o vacío. Tiene una capacidad FAD de 170 m3/h – 68,000 m3/h, una presión de trabajo de 0.14 bar(e) – 1.7 bar(e) y su potencia instalada del motor es de 4 kW-2.600 kW.
Sopladores Regenerativos
Un soplador regenerativo o ventilador de canal lateral es un equipo compacto y eficiente ideal para industrias mexicanas que requieren aire limpio a baja presión, como tratamiento de aguas, transporte neumático o acuacultura. Gracias a su diseño sin lubricación y su impulsor de alta velocidad, estos sopladores ofrecen operación silenciosa, bajo mantenimiento y larga vida útil, además de una alta eficiencia energética al reducir peso y tamaño. En México, su uso es cada vez más popular por garantizar aire libre de contaminantes, minimizar costos operativos y adaptarse fácilmente a sistemas continuos, lo que los convierte en la opción ideal para optimizar procesos industriales y mejorar la productividad sin comprometer el entorno laboral.